El ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, anunció un plan integral contra el dengue y la compra de 500.000 vacunas para enfrentar la epidemia que afecta a la región. El anuncio, realizado desde la Casa de Gobierno en La Plata y acompañado por el gobernador Axel Kicillof, incluyó fuertes críticas hacia el Gobierno nacional por su manejo de la crisis sanitaria.
Kreplak explicó que, según los datos recolectados, se prevé que la epidemia de dengue se intensifique en la primavera y el verano, con una posible mayor gravedad en los casos. “Una de las preocupaciones que hemos tenido en el verano de 2024 fue la circulación de dos tipos de dengue, el 1 y 2, y casi ningún caso de 3 y 4. Sin embargo, hoy vemos cómo se expande en la región de Centroamérica, el Caribe y la zona norte de América del Sur los cuatro tipos, con presencia del dengue 3”, manifestó el Ministro. Este tipo de dengue, indicó Kreplak, aumenta el riesgo de casos graves.
En respuesta a la crisis, la provincia de Buenos Aires ha cerrado un acuerdo con el único laboratorio que produce vacunas contra el dengue para adquirir 500.000 dosis. Estas vacunas comenzarán a ser distribuidas a partir de octubre, como parte de un plan de inmunización que también incluirá la producción de cinco mil frascos de repelente diarios para su distribución en áreas afectadas. Kreplak subrayó que la falta de coordinación del Gobierno nacional con las provincias agrava el problema, y advirtió que si la situación persiste, los próximos brotes podrían ser aún más graves.
El Ministro detalló que la primera fase de la campaña de inmunización priorizará a las personas de 15 a 59 años que hayan tenido dengue previamente y que residan en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Además, informó que el Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA) cubrirá el 30% del costo de las vacunas, que actualmente ronda los $90.000 más el costo de aplicación, y estarán disponibles en dos mil farmacias de la provincia.
Por su parte, el gobernador Axel Kicillof criticó duramente al Gobierno nacional, señalando que Argentina enfrenta un “episodio gravísimo de ausencia, abandono y deserción del Estado nacional en incumbencias y responsabilidades que no son optativas ni dependientes de la ideología”. Kicillof apuntó directamente al presidente, destacando la falta de acción efectiva frente a la crisis sanitaria.