La ceremonia será íntima y precederá al inicio del período de luto más estricto en el Vaticano. Miles de fieles pasaron frente al cuerpo del Sumo Pontífice en la Basílica de San Pedro.
Tras una jornada marcada por la emoción y la devoción popular, el Vaticano anunció que este viernes se procederá al cierre definitivo del féretro del papa Francisco. La decisión se tomó luego de una vigilia multitudinaria en la que miles de personas rindieron homenaje al primer pontífice argentino, cuyo cuerpo permaneció expuesto durante varios días en la Basílica de San Pedro.
La ceremonia de clausura del ataúd será privada, con la participación de un reducido grupo de cardenales y representantes del Estado vaticano. Este rito, cargado de simbolismo, marca el fin de la etapa de exposición pública y el inicio del duelo eclesiástico formal que culminará con las exequias del Santo Padre.
En la jornada del jueves, el flujo de fieles no cesó. Familias enteras, religiosos y turistas de todas partes del mundo se acercaron al templo para despedirse de Jorge Mario Bergoglio, quien será recordado no solo por su cercanía con los sectores populares, sino también por su incansable predicación por una Iglesia humilde, con olor a pueblo.
Desde América Latina llegaron múltiples muestras de afecto. En Argentina, su tierra natal, el Congreso suspendió su sesión partidaria como señal de respeto. Las redes sociales estallaron con mensajes de agradecimiento y despedida de dirigentes políticos, fieles y ciudadanos comunes que sintieron su partida como la de un padre espiritual.
Con el cierre del féretro, el Vaticano sellará no solo una etapa litúrgica, sino también una era pastoral que dejó huella en la historia reciente de la Iglesia. Mientras los preparativos para las honras fúnebres continúan, el mundo católico comienza a despedirse del papa que quiso más puentes que muros.