En medio de un contexto económico desafiante, las ventas en supermercados y mayoristas en Argentina han registrado una marcada disminución en los primeros cinco meses del año, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). Esta tendencia refleja una profundización de la crisis del consumo en el país.
Entre enero y mayo de este año, las ventas acumuladas en supermercados cayeron un 12,4%, mientras que en los mayoristas la caída fue del 12,2%. Este descenso es indicativo de las dificultades persistentes que enfrentan los consumidores argentinos y la economía en general.
En el mes de mayo, la situación empeoró aún más con una caída del 9,7% en las ventas de supermercados y un descenso del 13,3% en los mayoristas, según los datos reportados por el INDEC. Este deterioro en el consumo también se observó en los shoppings, donde las ventas disminuyeron más del 12% en comparación con el mismo período del año anterior.
A pesar de estos resultados negativos, las cifras desestacionalizadas de mayo mostraron un leve repunte en las ventas tanto en supermercados (3,9%) como en mayoristas (1,7%). Estos incrementos, aunque positivos a nivel mensual, no logran compensar la tendencia general de caída en las ventas a largo plazo.
