La Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU) ha convocado a una serie de medidas de protesta en respuesta a la crisis que afecta a las universidades nacionales. En un plenario reciente, la federación decidió llevar a cabo un “ruidazo” y un paro nacional de 24 horas, en medio del debate sobre la Ley de Financiamiento Educativo Universitario Nacional.
El “ruidazo” está programado para el próximo martes 3 de septiembre, con el objetivo de presionar al Senado Nacional para que preste atención a las demandas de los trabajadores de la educación superior. Esta medida se enmarca en el contexto de la votación de la Ley de Financiamiento Educativo Universitario Nacional, que se llevará a cabo el jueves 5 de septiembre.
En paralelo al “ruidazo”, la CONADU ha resuelto un paro nacional de 24 horas para el mismo jueves. Esta jornada de protesta incluirá movilizaciones y concentraciones frente al Congreso Nacional y en cada universidad del país. La federación busca reforzar sus demandas y destacar el impacto del desfinanciamiento y el retraso salarial en la continuidad de las clases y el desarrollo del segundo cuatrimestre.
Carlos De Feo, secretario general de CONADU, ha subrayado que la caída del poder adquisitivo ha sido significativamente más severa en los últimos ocho meses que en los últimos ocho años. De Feo criticó la oferta salarial actual, que contempla un aumento del 3% para agosto y del 2% para septiembre, al considerar que no compensa la inflación acumulada del 133%. Esto ha resultado en una pérdida del poder adquisitivo del 62% para los docentes universitarios.
El descontento entre los docentes se ha intensificado frente a las ofertas salariales insuficientes. La FEDUN ha indicado que los docentes universitarios han experimentado una pérdida significativa de su poder adquisitivo en comparación con los incrementos salariales ofrecidos. De Feo advirtió que si el gobierno veta la ley de presupuesto universitario, la comunidad universitaria podría volver a tomar las calles en una nueva ola de protestas.
Con estas medidas, la CONADU busca visibilizar la crisis que enfrenta el sector y presionar por una solución que garantice un financiamiento adecuado para las universidades nacionales. La movilización al Congreso y las acciones de protesta están orientadas a asegurar que las demandas de los trabajadores de la educación sean escuchadas y atendidas.