El Gobierno presentó ante la Cámara de Diputados un proyecto de ley que busca reducir la edad de imputabilidad a 13 años y establecer un nuevo Régimen Penal Juvenil para los adolescentes que cometan delitos según lo tipificado en el Código Penal argentino. Este proyecto, firmado por el presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos, y los ministros Patricia Bullrich y Mariano Cuneo Libarona, pretende responder a lo que consideran una necesidad urgente de ajustar la legislación penal juvenil a la realidad actual.
Según el oficialismo, la motivación principal detrás de esta iniciativa es asegurar que los menores de 16 años que cometen delitos no queden impunes, lo cual, argumentan, genera una situación de injusticia percibida tanto por las víctimas como por la sociedad en general. “Es imperativo que nuestro sistema legal asegure que aquellos que cometen delitos sean responsables por sus acciones”, afirmaron los ministros de Justicia y Seguridad en un comunicado conjunto.
El proyecto propone un máximo de 20 años de pena para los adolescentes imputados, prohibiendo la reclusión perpetua. Además, busca adaptar la legislación a principios constitucionales y estándares internacionales, argumentando que la Ley N° 22.278 actualmente en vigor, promulgada en 1980, no está alineada con las normativas actuales ni con la comprensión moderna de la criminalidad juvenil.
En palabras del Gobierno, “la situación de los menores en conflicto con la ley penal es uno de los graves problemas que hoy atraviesa la sociedad argentina”, y requiere una solución integral que no solo incluya aspectos punitivos, sino también medidas estatales de integración social y apoyo educativo y laboral para los adolescentes una vez cumplida su condena.
El proyecto ahora deberá ser debatido en las comisiones de Legislación Penal y de Justicia de la Cámara de Diputados, donde se anticipa un intenso debate dado que es un tema que divide aguas dentro del Congreso Nacional.
