Durante una recorrida del primer candidato a diputado bonaerense de LLA, Diego Santilli, en Quilmes, un abogado identificado como Juan Gil salió de un bar e increpó a manifestantes hasta pegarle una cachetada a una vecina, Mabel. La intendenta Mayra Mendoza denunció la violencia del armado libertario y cruzó al dirigente.
El episodio ocurrió mientras Santilli se sentaba en un bar céntrico de Quilmes y un grupo reducido de vecinos se acercaba a expresarle rechazo. En ese contexto, Juan Gil salió del local e increpó a quienes protestaban con insultos: “Zurdos hijos de puta”, lanzó. Según se ve en el video que circula en redes, entre provocaciones y empujones le gritó a una mujer mayor que se fuera a vivir a Cuba y terminó dándole una cachetada.
La víctima, identificada como Mabel, participaba de la manifestación pacífica cuando el agresor cruzó la calle para hostigarla. La secuencia desnudó una metodología violenta que LLA insiste en naturalizar: aprietes, insultos y golpes como respuesta a la crítica ciudadana. El episodio encendió la indignación de vecinos y usuarios, que multiplicaron el repudio.
Desde el Municipio de Quilmes, la intendenta Mayra Mendoza apuntó a Santilli y a su entorno político por amparar estas prácticas. “Lo que faltaba, de pegarle a una jubilada no se vuelve”, advirtió, y calificó como “violentos y cobardes” a quienes rodean al candidato, entre los que mencionó a Javier Milei y José Luis Espert. La jefa comunal también les enrostró su alineamiento externo: “Se creen machos atacando a las mujeres, pero son muy poco hombres ante EEUU, se arrodillan ante (Donald) Trump y entregan todo. Son una manga de miserables. CIPAYOS”.
El ataque a Mabel no solo expone el clima de odio que promueve el oficialismo nacional, también confirma el deterioro del debate público que pretende instalar LLA en territorio bonaerense. Quilmes se organiza para acompañar a la vecina agredida y para exigir que los responsables rindan cuentas: la política no puede habilitar que la patota reemplace a la palabra.
