El histórico estadio de Banfield recibe la máxima cita del fútbol femenino sudamericano: desde este jueves 2 y hasta el sábado 18 de octubre, la Libertadores se juega en el sur del Conurbano con entradas populares y espíritu federal.
El Estadio Florencio Sola se convierte en sede principal de la decimoséptima edición de la Copa Libertadores Femenina. Allí también se disputará la gran final del sábado 18 de octubre, en una señal clara de cómo el fútbol de mujeres gana centralidad y arraigo en territorio bonaerense.
La competencia reúne a 16 equipos de los diez países de la Conmebol. Boca Juniors y San Lorenzo representan a la Argentina con el objetivo de levantar el trofeo por primera vez, mientras que Corinthians, último campeón, llega como el gran candidato y rival a vencer.
Los partidos se reparten entre el Nuevo Francisco Urbano de Morón y el “Lencho” Sola, que se afianza como uno de los epicentros continentales del fútbol femenino. Cada jornada tendrá dos encuentros y un valor único de entrada de $10.000, accesible y pensado para que más familias se acerquen a la cancha.
En Banfield, el público ingresa por la Platea Eliseo Mouriño, Puerta 8, sobre la calle Lugano. Con una misma entrada se podrán ver los dos partidos del día sin retirarse del estadio, otro gesto a favor del acceso popular y la construcción de comunidad alrededor del deporte que empuja derechos e igualdad.