Durante el primer partido definitorio por el ascenso, los hinchas de Los Andes sorprendieron al público presente en la tribuna Palacios con dos camisetas gigantes que reflejaban distintos momentos de la historia del club: la de la gloria del año 2000 y la icónica camiseta de “Le Paradis” de 1985. Si bien esta última no está asociada a un ascenso, su lugar en el corazón de los hinchas es indiscutible.
La camiseta de “Le Paradis” se destaca por un hecho singular: fue la única vez en la que el club promocionó a una discoteca. “Le Paradis” había inaugurado en 1982 en la avenida Meeks al 1000 en Temperley, en el mismo edificio que había albergado al cine Gran Splendid hasta 1975. Bajo la dirección de José Calo e Ignacio Castelli, el boliche se convirtió rápidamente en un ícono de la movida nocturna lomense.
Uno de los momentos más recordados de “Le Paradis” fue la presentación de Soda Stereo el 26 de octubre de 1985. En pleno auge de la banda, Gustavo Cerati, Charly Alberti y Zeta Bosio tocaron en la disco, presentando su primer álbum homónimo. Aquella noche, los asistentes vivieron una experiencia única, disfrutando de un repertorio que incluía temas que se convirtieron en clásicos, al tiempo que Soda Stereo se consolidaba en la escena musical del país. Este tipo de eventos cimentó la fama de “Le Paradis” como un punto de encuentro esencial en la vida nocturna de Lomas de Zamora.
El vínculo entre el club Los Andes y la discoteca surgió a través de la gestión del entonces presidente Ricardo Álvarez y el directivo Alfredo Hajnsek, quienes contactaron a Nacho Castelli, cofundador del boliche. Gracias a ese acuerdo, durante la temporada de 1985, el equipo lució la camiseta con el logo de “Le Paradis”. Si bien no se logró el ascenso, Los Andes hizo una buena campaña, llegando hasta el torneo reducido.
En la historia de Los Andes, la camiseta de “Le Paradis” simboliza mucho más que una simple temporada. sino que también se convirtió en un ícono de coleccionismo y cultura popular, ya que apareció incluso en las figuritas “Fulvencito”, incluidas en la revista “Solo Fútbol”, dejando un registro imborrable de una época donde el fútbol y la vida nocturna lomense se unieron de manera única.