Banfield logró un empate que sabe a victoria en su visita al Gigante de Arroyito, donde igualó 1-1 con Rosario Central por la fecha 18 de la Liga Profesional. Tras dos derrotas consecutivas, el Taladro necesitaba este punto para revitalizar su moral y seguir luchando en un torneo que se ha vuelto complejo para sus aspiraciones. Leandro Garate abrió el marcador para la visita, mientras que Jamilton Campaz equilibró el encuentro para el local.
El desarrollo del partido mostró a un Rosario Central con mayor ambición y control del balón, aunque Banfield supo aprovechar sus momentos. “El local dominó el trámite desde el comienzo, pero fue equipo de Gustavo Munúa el que pegó primero”, destacó la actuación de Garate, quien con un remate cruzado tras un contragolpe efectivo puso en ventaja a su equipo a los 26 minutos. Sin embargo, la alegría del Taladro fue efímera, ya que Campaz igualó el marcador diez minutos después con una buena definición, reflejando la paridad en el juego.
A pesar de la igualdad, Banfield no logró salir de los últimos lugares de la tabla, alcanzando solo 18 puntos. La situación del equipo es delicada, y cada punto suma en la búsqueda de escapar de la zona de descenso. “El empate era justo y merecido porque los dirigidos por Matías Lequi habían contado con las mejores situaciones de la etapa inicial”, remarcó el análisis del primer tiempo, que dejó claro que, aunque el Taladro no jugó de la mejor manera, supo ser efectivo en el momento adecuado.
En el segundo tiempo, el partido se tornó más equilibrado y trabado, con pocas llegadas claras en ambas áreas. Banfield, a pesar de no ser el protagonista del juego, mostró solidez defensiva ante los intentos del Canalla. Aunque los locales presionaron, especialmente a través de pelotas paradas, el Taladro se mantuvo firme. El cierre del encuentro trajo emociones, con una llegada clara de Banfield que pudo haber cambiado el rumbo, y un gol anulado a Central por el VAR que mantuvo el empate, asegurando así un punto crucial para el equipo visitante.