El Gobierno de Javier Milei ha intensificado las negociaciones para reintroducir el Gran Premio de Argentina en el calendario de la máxima categoría del automovilismo. Daniel Scioli, secretario de Ambiente, Deporte y Turismo, se reunirá el próximo 1 de noviembre en San Pablo con las autoridades de la Fórmula 1, donde se espera discutir la viabilidad de este importante evento deportivo en el país.
“Tenemos una reunión programada en San Pablo por el tema de la Fórmula 1. La Argentina está preparada para traerlo, con inversiones privadas. Le vamos a plantear por qué tienen que venir al país. Además de la importancia de Franco Colapinto”, expresó Scioli en declaraciones radiales, subrayando el potencial del piloto argentino para atraer la atención sobre la propuesta. Sin embargo, el secretario también aclaró que la llegada de la Fórmula 1 “no dependerá de la continuidad de Colapinto” y que hay un interés mayor en revitalizar el autódromo de Buenos Aires y modernizar su infraestructura.
Eugenio Breard, responsable de la CDA, también se refirió a las posibilidades de que la F1 regrese a Argentina, mencionando la cercanía con el circuito de Interlagos en Brasil como un factor logístico clave. “Estamos trabajando para el 2027. Si el país sigue avanzando y se pueden llevar a cabo las obras en el autódromo, más la frutilla del postre que sería tener a un piloto argentino en la grilla, ahí recién se darían todas las condiciones para volver a tener un Gran Premio de Fórmula 1”, explicó Breard en el programa Carburando.
La historia de la Fórmula 1 en Argentina ha sido rica y emocionante, con el primer Gran Premio celebrado en 1953. A lo largo de las décadas, el país ha visto varios períodos de presencia en el calendario, siendo el legendario Juan Manuel Fangio uno de sus máximos exponentes, con cuatro victorias consecutivas en la década del ’50. Con la modernización del autódromo y el apoyo de inversores privados, la posibilidad de revivir esta tradición automovilística parece más cercana que nunca. Sin embargo, queda por ver si las negociaciones en San Pablo serán fructíferas y permitirán que la pasión por la F1 regrese a la Argentina.
