Banfield no logró continuar con su buen momento y cayó 2-1 frente a San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro en la tarde del sábado. El Taladro, que venía de dos victorias al hilo, se encontró con un duro rival y la temprana expulsión de Cristian Núñez complicó aún más el panorama para los dirigidos por Gustavo Munúa. Pese a la resistencia, los dos goles de Iker Muniain inclinaron la balanza para el Ciclón.
El partido comenzó con un trámite parejo, pero la primera mitad tuvo varios momentos clave. Banfield se acercó al arco rival en los primeros minutos, con un cabezazo de Bruno Sepúlveda que salió desviado, mientras que San Lorenzo respondió con peligro en la zona ofensiva. La intervención del VAR fue decisiva para anular un gol de Nahuel Bustos, pero poco después el penal convertido por Muniain tras una falta de Núñez desató el primer festejo cuervo.
Banfield no bajó los brazos y, tras una revisión del VAR, Sepúlveda igualó el marcador desde los doce pasos, dejando el partido abierto para el segundo tiempo. Sin embargo, la expulsión de Núñez en tiempo de descuento descolocó al equipo de Munúa, que tuvo que reorganizarse tácticamente en el entretiempo. El ingreso de Luciano Recalde para reforzar la defensa no fue suficiente, y San Lorenzo aprovechó los espacios con un contraataque que finalizó en el segundo gol de Muniain.
A pesar de los cambios ofensivos de Banfield en los minutos finales, con los ingresos de Ignacio Rodríguez y Braian Galván, el equipo no pudo generar el juego colectivo necesario para llegar al empate. Con esta derrota, el Taladro deberá reorganizarse para el próximo encuentro frente a Estudiantes de La Plata, buscando recuperar la solidez que lo había caracterizado en los últimos partidos.