En un contexto de reiterados cortes de suministro y malestar social, el Gobierno nacional avaló un nuevo aumento en las tarifas de electricidad que comenzó a regir desde el 1° de enero de 2026 para los usuarios del Área Metropolitana de Buenos Aires.
La actualización alcanzó a los clientes de Edenor y Edesur, con un esquema de subas escalonadas que combinó distintos componentes del costo energético. Según lo dispuesto, el incremento incluyó un 3,88% correspondiente al Precio Estabilizado de la Energía, además de un ajuste del 2,31% en los costos de distribución para Edenor y del 2,24% para Edesur.
El impacto del aumento no resultó homogéneo entre los usuarios. Los hogares encuadrados en los segmentos de mayores ingresos afrontaron el precio pleno de la energía, mientras que los sectores de ingresos bajos y medios conservaron bonificaciones sobre el consumo base, en un escenario marcado por la pérdida sostenida del poder adquisitivo.
A la suba general se sumaron cargos adicionales por consumo, establecidos a través de resoluciones del Ente Nacional Regulador de la Electricidad. En concreto, se fijaron montos extra de $0,203 por kilovatio hora para los usuarios de Edenor y de $0,250 por kWh para quienes dependen de Edesur, que se trasladaron de manera directa a las facturas.
La decisión volvió a generar polémica al coincidir con cortes prolongados del servicio eléctrico en distintos barrios del AMBA, especialmente durante jornadas de altas temperaturas. En ese marco, el nuevo ajuste tarifario profundizó las críticas al esquema de regulación vigente y a la falta de respuestas frente a un servicio que mostró serias deficiencias.
Cabe señalar que por una falla en la Subestación Bosques de la empresa Edesur provocó un corte de energía de gran magnitud que impactó en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense, en medio de temperaturas extremas. Aunque el suministro comenzó a restablecerse de manera progresiva, este miércoles por la mañana todavía había alrededor de 30.000 hogares sin electricidad.
El último día de 2025 arrancó con un escenario crítico en el Área Metropolitana de Buenos Aires: calor sofocante y cortes de luz generalizados. Durante la madrugada de este miércoles, un apagón de gran escala dejó sin suministro eléctrico a cerca de un millón de usuarios. Según informó la propia empresa, el origen del problema estuvo vinculado a un incendio que afectó una de sus principales subestaciones.
Los cortes se concentraron principalmente en el sur del Conurbano, con impacto en distritos como Quilmes, Lomas de Zamora, Lanús, Berazategui, Ezeiza y Almirante Brown, además de varios barrios porteños. En paralelo, también se registraron interrupciones en zonas bajo concesión de Edenor, que alcanzaron a municipios del norte y oeste del Gran Buenos Aires.
