El Timao venció a Deportivo Cali por 5-3 en los penales tras el 0-0 en los 90 minutos y se consagró en el estadio Florencio Sola, sumando su tercer título consecutivo en la Conmebol Libertadores Femenina.
Corinthians volvió a hacer historia en Banfield al coronarse campeón de la Conmebol Libertadores Femenina 2025. En una final cerrada ante Deportivo Cali, el conjunto paulista se impuso desde los doce pasos por 5-3 luego de igualar sin goles en el tiempo reglamentario, y celebró su sexta estrella continental.
El trámite había sido duro y táctico. Las colombianas, en su primera definición, ordenaron líneas, redujeron espacios y neutralizaron la potencia ofensiva de las paulistas. Corinthians manejó la pelota y buscó por bandas y pelota quieta, pero careció de claridad para romper la resistencia rival. En los penales, la jerarquía y el oficio de las tricampeonas terminaron marcando la diferencia.
Con esta conquista, el Timao estiró su hegemonía: alcanzó seis copas y encadenó el tricampeonato 2023-2024-2025, consolidándose como referencia indiscutida del fútbol femenino sudamericano. Bajo la conducción de Lucas Piccinato —primer DT en ganar ediciones consecutivas desde Kleiton Lima con Santos— el elenco brasileño volvió a exhibir temple en los momentos clave.
El título, además, otorgó el pasaje a la Copa de Campeonas FIFA 2026, prevista entre el 28 de enero y el 1 de febrero, donde Corinthians representará a la Conmebol frente a los campeones de cada confederación. Deportivo Cali cerró una campaña histórica para el fútbol colombiano, con carácter y crecimiento, y dejó la sensación de que su salto competitivo ya es un hecho.
La final en el Florencio Sola coronó una edición que confirmó el crecimiento sostenido del fútbol femenino en la región, con estadios de primera línea y un nivel cada vez más parejo. En el Lencho, la fiesta fue brasileña, pero el triunfo mayor fue del deporte: más competencia, más público y más futuro para las pibas del continente.