Fundado en 1928, el Club Social y Deportivo Defensores de Banfield cumplió 97 años en enero y hoy reúne a miles de socios en una amplia oferta deportiva, social y cultural. El legado de su histórico presidente, Mario Lesci, atraviesa la reconstrucción institucional y el presente de crecimiento.
Los inicios del club se remontan a un grupo de vecinos que buscó organizar una sociedad de fomento y, con el tiempo, amplió su horizonte con actividades deportivas. “El club se creó gracias a un grupo de vecinos que se unieron con la intención de formar una especie de sociedad de fomento, que luego se fue ampliando con diversas actividades”, contó en su momento Mario Lesci, referente que marcó a fuego la identidad de la institución.
La actual comisión directiva debió afrontar un proceso arduo para “salvar” al club y proyectarlo con inclusión y contención para chicas y chicos. “Los clubes nunca mueren, sí renacen. Creo que esta institución es de los jóvenes y trabajamos para que tengan un espacio de contención y que las familias estén tranquilas”, subrayaba Lesci, sintetizando un enfoque comunitario que hoy sostiene el rumbo.
La diversidad de propuestas es un sello propio: Aikido, básquet, circo, danzas, dibujo, fútbol, gimnasia artística, handball, kung fu shaolin, patín, pilates, ritmos latinos, taekwondo, tai chi chuan, talleres de arte, vóley y yoga conviven con un Centro de Jubilados, integrando a las personas mayores a la vida del club. El vóley, además, compite en la Liga de Voleibol de Argentina y atrae a jóvenes de todo el país a sus planteles masculino y femenino.
La conducción dejó también una cultura de administración responsable y trabajo ad honorem. “Todos trabajamos ad honorem”, remarcaba Lesci; y el tesorero Diego Valenzuela lo complementa desde la pertenencia: “Desde los 2 años que vengo al Defensores, hoy tengo 51… este lugar es mi segunda casa”. La trama afectiva se potencia con lazos históricos con el Club Atlético Banfield: muchos socios comparten espacios y, en los momentos difíciles, hubo respaldo mutuo.
El presente ofrece infraestructura y comunidad: una pileta que aloja colonias de verano, equipos competitivos, talleres culturales y una comisión enlazada familiarmente con la historia, donde Marina Lesci presidió trece años y sus hermanos integran la conducción. Defensores de Banfield confirma, a casi un siglo de su fundación, que cuando un club abraza a su barrio, no sólo resiste: renace y crece.
