El Gobierno Nacional promulgó la ley que establece el 18 de julio como Día de Duelo Nacional en honor a las víctimas del atentado terrorista a la AMIA, que hoy conmemora 30 años desde aquel trágico suceso.
La iniciativa, convertida en ley por el Senado el pasado 4 de julio, fue oficializada mediante el decreto 632 del Poder Ejecutivo, firmado por el presidente Javier Milei y el jefe de Gabinete Guillermo Francos. Este día será marcado por actos conmemorativos, incluyendo un evento central en la sede de la AMIA con la participación del presidente de la Nación, funcionarios del Gobierno, representantes de la oposición y líderes comunitarios judíos.
La ley establece que cada 18 de julio se izará la Bandera Nacional a media asta en todos los edificios y lugares públicos, como símbolo de respeto y memoria hacia las víctimas de este brutal ataque que marcó un punto crucial en la historia argentina.
Además, el Ministerio de Educación, a través del Consejo Federal de Educación y en colaboración con las autoridades educativas locales, se encargará de coordinar actividades conmemorativas en todas las escuelas primarias y secundarias, tanto públicas como privadas, de todo el país. Estas actividades tienen como objetivo educar y recordar a las generaciones futuras sobre la tragedia que afectó profundamente a la comunidad judía y al país en su conjunto.
La declaración de este día como Día de Duelo Nacional no solo honra la memoria de las víctimas, sino que también refuerza el compromiso de Argentina con la justicia, la memoria histórica y la lucha contra el terrorismo en todas sus formas.
